En los momentos difíciles no podemos bajar los brazos y cuando todos dudan, debemos aportar certeza.
No cabe la menor duda que el mundo entero continúa aturdido por esta pandemia, de la cuál vamos a salir.
Justamente en el peor momento de la pandemia, nuestra institución no cerró ni levantó sus servicios un solo día, tuvo atención personalizada y a través de nuestra página de Facebook.
Además, como hecho emblemático, le doblamos la apuesta, debimos aportar fe y confianza para encontrar la salida, también mostramos el camino.
La Vecinal hizo un salto extremadamente ambicioso, día a día lo vemos cómo se va concretando. En el nuevo anexo se agregaran más servicios y se sumaran más cursos.
Esto solo se puede lograr con el apoyo incondicional del vecino, con una comisión directiva luchadora que ama lo que hace y sueña con jerarquizar a la institución. Con una base de paradigmas que nos marcaron todos los que nos precedieron.
En el nuevo edificio se ofrecerán más servicios, posibilidad de acceder a ellos sin necesidad de trasladarse, porque las cosas buenas y de calidad también pueden suceder en nuestro Empalme.
El barrio todo, va a estar orgulloso de la Gran Obra que se está haciendo y será un Faro de luz y acampamiento del vecino.
Hace más de 15 años habíamos comenzado a ahorrar, al extremo, peso sobre peso, con el sueño de comprar un terreno lindero o cercano para poder extendernos. A la vez, nunca dejamos de tener un buen mantenimiento en nuestra estructura actual. En nuestra sede hemos realizado un consultorio totalmente nuevo, impermeabilizamos todo el techo del salón social, hicimos un baño en la planta alta. Y años atrás hicimos los últimos tres consultorios. Sin contar el constante mantenimiento de un espacio donde transita tanta gente. Después de muchos intentos y búsqueda logramos comprar hace cinco años el actual terreno sobre Juan José Paso.
La llegada de la pandemia nos llevó a una gran depresión, a la humanidad y a sus instituciones, la pérdida de puestos de trabajo, los comercios cerrados, pérdida de seres queridos.
La Vecinal, que fue creada soñando un barrio mejor y poniendo el pecho a la adversidad no podía quedarse con los brazos cruzados. Durante la pandemia, más allá de poder sostener los servicios esenciales, realizando un sinnúmero de campañas, la primera fue liberar más de mil libros, que fueron entregados a los vecinos, para poder llevar adelante la cuarentena, capacitamos a más de cien comerciantes en manejo de redes sociales, construyendo una página de instagram totalmente local, pudimos anotar a más de mil personas que no tenían acceso a vacunarse contra el covid y solidariamente con el esfuerzo de amigos, llevamos más de 100 personas al vacunatorio.
Faltaba algo más y volcamos nuestros ahorros en ladrillos y hormigón, como dice el título, un faro en la oscuridad, para darnos energías y saber que no siempre está todo perdido. Dimos la batalla a este nuevo impulso, soñando y dejando una estructura para seis piso, poder sumarle tres plantas más, hecho que seguramente no alcanzaremos a ver.
“Para recorrer el gran camino hay que decidirse a dar el primer paso”, éste es un nuevo primer paso que da todo nuestra comunidad, porque en definitiva nuestro sueño, como el de muchos que trabajan en tantas instituciones, como de familias que echaron sus raíces en este suelo seguimos soñando con un barrio y un mundo cada día mejor.