La primera celebración de este evento fue en diciembre de 1986.
Otra marca registrada de Empalme.
La Asociación Vecinal convoca a todas las instituciones y vecinos más representativos y se disponen todas las fuerzas vivas a invitar al primer DÍA DEL VECINO, sacaremos todas las mesas a la vereda y compartiremos, con nuestros vecinos una cena. El vecino que nos dio una mano cuando estábamos en nuestros techos, el que me dijo que no todo estaba perdido, el que me vio llorar de angustia y el que me que me abrazó para que no me caiga.
La inundación no nos va a robar nuestra esperanza de lucha, y nuestra alegría. Empalme ese día será una verdadera fiesta. La fiesta que el barrio necesita para apagar tanta tristeza.
Se dispone hacer el primer domingo de diciembre de 1986, apenas siete meses de bajadas las aguas, donde todavía se intentaba borrar con cloro las marcas del agua en las paredes, emparchar muebles y dibujarnos una sonrisa para seguir adelante.
Nace el primer Día del Vecino para Empalme Graneros
Los vecinos se iban arrimando, unos colgaban guirnaldas, otros armaban tablones, cocinaban empanadas o sándwiches para compartir a la noche, mientras se preocupaban que todos los vecinos estuvieran invitados, hasta el más cascarrabias. En ese preciso instante, la tristeza comenzó a quedar atrás, a sentirse carcajadas y bromas en todos los equipos de trabajo
En un Juan José Paso sin ensanche, vecinos con brocha y cal, pintaban cordones y árboles, para hermosear y poner todo para un ambiente festivo, el escenario improvisado con tablas y cajones, sería el lugar apropiado para los artistas amigos y para entregar los Trofeos a los atletas ganadores. Entre todos los festejos, no podía faltar, la gran maratón Día del Vecino. Salir a correr, treinta y siete años atrás, era solo para un puñado de atletas, mujeres muy pocas y a veces ninguna. La Vecinal siempre pionera en el deporte.
Las instituciones mostraban su trabajo y en horarios de la tarde ocupaban el escenario mayor con sus demostraciones.
Los vecinos invitaban a amigos y parientes que venían de afuera e iban eligiendo el mejor lugar, para poder ver los espectáculos de renombre, mientras los vecinos arrimaban sus mesas, los clubes armaban su buffet para la posterior venta de choripanes y bebida fresca.
En el momento de mejor expectativa, se comenzaba a entregar los trofeos a los corredores en el escenario mayor. Un recuerdo cariñoso a todos, que fueron miles.
A la infaltable y Alma máter de esta historia de 37 maratones, la Federación de Atletismo. La que hizo docencia con nosotros, la que nos juntaba un poco de números de cada maratón, para abaratar costos. Presente, años tras años, bajo lluvia y sol radiante. La que intercedió para conseguir cortes de calle, ambulancias, etc.
La Maratón del Día del Vecino, hoy es la maratón más antigua y popular de la ciudad de Rosario, la única Maratón que entrega trofeos a todos los corredores, siendo para la gran mayoría, su primer trofeo.
Ya 37 años de un evento único
A través de 37 años se van tejiendo cantidad de historias personales y anécdotas, los que un día la corrieron siendo jóvenes con sus padres, hoy esos mismos jóvenes son acompañados por sus propios hijos. El que ya no corre pero viene como sea, el que se fue a vivir afuera y viaja para poder estar.
El que tiene la mayor cantidad de carreras corridas y no quiere perder el galardón, el vecino que siempre fue aguatero y a los 70 años la corrió por primera vez, los atletas de elite que marcan tiempo en nuestra carrera, etc., cada atleta, es una historia diferente. No falta el izado de la bandera con vecinos destacados, menciones de honor y la mano al pecho entonando las estrofas del himno Nacional segundos antes de la tan esperada largada. A la llegada, todo son abrazos y emociones. Todos los equipos de trabajo muy cansados pero agradecidos por haber sumado un maratón más al calendario Maratón Día del Vecino.
¿Cómo todo esto es esto posible?, no lo sabemos, es la organización popular más bella que se pueda imaginar. Sólo en nuestro Empalme pasan estas cosas. Porque si hay algo que es Empalme es SER SOLIDARIO.
En Empalme Graneros se festeja el día del vecino el primer domingo de diciembre. Ese día se saluda al vecino, se comparte aunque sea un brindis, se regala una tarjeta. Seguiremos bregando para que en la ciudad toda así sea. Hay una historia contundente que lo demuestra. Ante la urgencia, la desgracia, las alegrías, el primer brazo extendido es el de tu vecino, como ese abril del 1986, cuando por los techos compartíamos el agua y la comida. En los momentos límites podemos ver la grandeza humana. También, muy bien comprobado, en época de pandemia, Vecinos de Empalme Graneros, son nuestro orgullo. Empalme Graneros en nuestros corazones siempre.